A la hora de establecer un orden para nuestra ropa siempre debemos de tener cuidado y tratarla de la mejor manera para evitar que se estropee, arrugue o enganche y rompa con otras prendas. En el caso de la ropa interior debemos ser aún más cautelosos, puesto que al ser tan pequeña y haber más cantidad es más complicada de ordenar. Especial atención debemos prestarle a los pantys y las medias, que además de ocupar bastantes espacio si no están debidamente doblados y ordenados, corremos el riesgo de que se enreden y se nos rompan. Como en LADYWOMAN esto es lo último que queremos que os pase, ¡vamos allá con los ladyconsejos!

VACIANDO CAJONES

En primer lugar, vamos a empezar de cero y a sacar nuestro particular totum revolutum de los cajones. Ahora, en función de la época del año en la que estemos, separaremos pantys y medias de verano de los de invierno. Así, tendremos a mano lo que usemos habitualmente y almacenaremos aquello que no usemos en una caja para que no se ensucie ni coja polvo. También es importante aprovechar este paso para descartar aquellas medias que ya no querramos ponernos y que estén ocupando espacio. Sí, esas medias que sabéis que ya no os vais a poner, ¡no las guardéis! ¡Renovarse o morir! ¡Y en LADYWOMAN somos anti-síndrome de Diógenes!

Una vez tenemos separadas las medias y pantys que más usamos, vámonos al siguiente paso: separadores.

DIVIDE Y VENCERÁS

La mejor opción para organizar nuestros pantys y medias en los cajones es usar divisiones. Si ya tenéis pequeños separadores para organizar la ropa interior, ¡perfecto! Si no, no os preocupéis porque podéis hacerlos de manera fácil con piezas de cartón alargadas tipo separadores o pequeñas cajitas que os encajen por tamaño. Eso sí, buscad unas tiras de cartón que sean algo sólidas para que separen bien la ropa y no se doblen.

Una vez tengamos nuestros cajones divididos y listos para rellenar, vamos allá con la clasificación de nuestros pantys y medias. En LADYWOMAN sabemos que hay muchas maneras de hacer esto, pero nuestra preferida, y la que creemos que mejor resultado da, es organizarlos por colores y grosores. Separarlos por frecuencia de uso también es una opción muy válida, pero para gustos, colores. ¡Nunca mejor dicho!

Entonces, separaremos por colores y grosores: de pantys de colores más pastel y más finos a pantys de colores más fuertes, opacos y gruesos.

¡A DOBLAR!

Por último, pero no menos importante, a la hora de guardar nuestras medias y pantys no debemos enrollarlos de cualquier manera, ya que esto hará que se arruguen y que en el momento de ponerlos no se vean perfectamente lisos. Lo ideal es tratar de devolverlos a su forma original, plegarlos sin apretar demasiado, procurando que no queden cerca de prendas que puedan engancharlos (cremalleras, velcro, lentejuelas, etc.). Para ello, os recomendamos un método fácil y que se ha popularizado en los últimos meses:

1. 1. Estiramos los pantys sobre una superficie lisa y colocamos una pierna sobre la otra.
2. 2. Los doblamos en tercios.
3. 3. Por último formamos un “paquetito” que se mantenga de pie.

Repetimos esto con cada uno de nuestros pantys y los vamos colocando en las cajas o separadores que hemos escogido para nuestros cajones. Cuando acabemos, nos daremos cuenta de que tenemos todas nuestras medias perfectamente ordenadas por colores, a la vista y, sobre todo, ¡ocupando muchísimo menos espacio!

Ahora que ya sabéis como organizar vuestros pantys y medias favoritos no tenéis excusa para no hacerlo. Ordenar es todo un arte y tener nuestra ropa bien clasificada y cuidada no tiene precio y nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza. Nos cuesta admitirlo, pero al final… ¡qué razón tenían nuestras madres!